A continuación les expondré los beneficios que personalmente yo encontré al convertirme en un trader.
Todos en algún momento de nuestras vidas deseamos tener un negocio propio y generar ingresos de esa forma, sin tener que ser dependiente de un empleo, con jefes que muchas veces no nos gustan y también con empleos que no nos terminan de gustar.
Yo encontré una pasión por los mercados accionarios y realmente para mí es un placer poder realizar transacciones en él, es un placer escribir artículos sobre el mercado de valores y es un placer también enseñar a otras personas todo lo que aprendí y experimenté sobre el tema, estos tres puntos -para comenzar- son de los grandes beneficios que yo personalmente he encontrado, no hay nada mejor que sentir pasión por lo que haces para que te vaya bien y tu te sientas bien también.
Lo anterior es desde el punto de vista personal, sin embargo, hay otros beneficios que son más objetivos y que cualquier persona puede obtenerlos si decide ser un trader profesional, y son los siguientes:
- Puedo obtener altas ganancias basadas en las decisiones que YO tomo.
- Puedo dedicarle tiempo completo o tiempo parcial, igual genero ingresos adicionales.
- No tengo empleados (en cualquier otro negocio hay que pensar en tener empleados y todos los costos y problemas asociados).
- No tengo inventarios.
- No hay facturación.
- No existen costos de distribución y almacenaje.
- No tengo costos de publicidad.
- No hay oficinas que mantener.
- No hay costos de seguros.
- Puedes trabajar desde cualquier lugar del mundo, solo basta una conexión a Internet.
- Puedes tener tiempo libre el momento que quieras y cuando regreses el negocio sigue ahí.
- Puedes comenzar el negocio con una inversión relativamente pequeña (desde 1,000$us o menos inclusive).
- … y lo más importante te brinda …LIBERTAD
Realmente a mi me cambió la vida desde que decidí dedicarme al mundo del mercado de valores, si a ti también te apasiona… te digo no dejes pasar más tiempo y empieza a caminar, dá el primer paso y luego el segundo y el tercero y así… verás que después dirás porqué no lo hice antes.