Desde la caída del mercado o Wall Street como es más conocido, se comenta y especula sobre la “seguridad” y “oportunidades” que ofrece el mercado accionario. Mucha gente dice que la bolsa de valores no es más que un gigantesco casino, donde la mayoría de las personas pierde su dinero. Sin embargo, la historia nos ha demostrado que aquellos que han sabido aprovechar sus oportunidades, han construido grandes fortunas comprando y vendiendo acciones. El mercado está disponible para el que quiera (y pueda) aprovechar las oportunidades que genera.
Por ejemplo la última gran caída bursátil observada el año 2008 ha supuesto grandes pérdidas para muchas personas, que no pudieron o supieron vender a tiempo su portafolio accionario. Pero como todo en la vida, existe otra cara de la medalla para quienes fueron más visionarios y no se dejaron arrastrar por el terror reinante en Wall Street, quienes en lugar de liquidar sus inversiones decidieron tomar la ruta contraria y aprovechar las oportunidades de adquirir activos muy subvaluados en ese momento. Sostendré esta afirmación con bases sólidas y “hechos”.
Veamos un ejemplo: Como consecuencia de la debacle financiera del 2008, la acción del Citigroup tuvo una caída estrepitosa, llegando a cotizarse a menos de $1 en su peor momento. El pánico se apoderó de miles de accionistas, que liquidaron sus posiciones en valores irracionales, perdiendo muchísimo dinero. Actualmente, la cotización de Citigroup está alrededor de los $4, lo que supone que aquellos que adquirieron dicha acción en $1, en pocos meses hicieron crecer su inversión en 300%. Como este ejemplo, existen muchos otros en el mercado.
El mercado accionario es muy apasionante y puede ser más seguro de lo que muchos imaginan tomando decisiones inteligentes en el momento apropiado, y utilizando instrumentos financieros que nos ayuden a reducir y controlar riesgos. Solo tiene que haber de parte de las personas que invierten en él un gran deseo de estudiar y practicar diversas estrategias, un poco de “sentido común” y una adecuada administración del riesgo, donde en cada transacción que se realice exista un cálculo previo de cuánto estoy dispuesto a perder en el peor de los casos para saber cuándo abandonar la transacción.
Entonces concluimos que las caídas del mercado también se constituyen en una brillante oportunidad importante de hacer dinero… o no? Como dicen los chinos, la palabra CRISIS también representa OPORTUNIDAD.